En el año 1992, tras la muerte de mi padre, me hice cargo de las obligaciones comunitarias que él mismo había adquirido en la última Junta.
Era el tesorero y el trabajo se reducía a presentar las cuentas limpias (con los morosos de costumbre). No hubo ningún problema. La pregunta es: ¿Puede una comunidad autoadministrarse sin pagar esas cuotas exageradas a según qué "listos" de fincas?. Sumar y restar sabemos todos. Y mi ordenador va perfectamente.
Saludos